Un grupo de manchegos estaban buscando información sobre su región y, al ver que esta era inexistente o confusa, vieron la necesidad de crear una asociación para conocer La Mancha, su historia, su gente y su delimitación geográfica que no es tan clara a veces. Con esta idea nació La Mancha Importa, una asociación que lucha por poner en valor nuestra tierra y que desde sus inicios no ha parado de crecer.
¿Cómo nace la asociación?
Básicamente nacemos en redes sociales de manera muy orgánica. Empezamos a ponernos en contacto entre unos pocos al principio, se crearon grupos de chat en Twitter y por redes sociales, al final se acabaron creando otros grupos de trabajo en Telegram.
Siempre decimos que nos unimos buscando información al respecto de La Mancha. Cuando tienes un interés por conocer algo de La Mancha y no encuentras información o la que encuentras es dispersa, heterogénea y confusa, pues acabas indagando un poco más. Lo que decimos siempre es que nos une el amor por nuestra tierra, pero lo que nos mueve es el desasosiego ante La Mancha, que vemos que está un poco olvidada sobre todo por nosotros mismos que es lo que más nos duele. Empezamos sintiendo el potencial que tenía y veíamos que está un poco huérfana de cuidado y decidimos organizarnos un poco. Tuvimos asambleas online y presenciales y veíamos que había unos temas estrella: el habla manchega, la minusvaloración propia de nuestra identidad y cultura y otra era el territorio. Todo esto lo íbamos publicando por redes sociales y veíamos que la gente lo recibía un montón y muy contenta, cada vez había más interesados y sentíamos que ocupábamos un huequecito en el corazón manchego de la gente que quizá ya habían dado por perdido, entonces decidimos organizarnos un poco mejor y seguimos una línea estratégica de trabajo que se repetía en todas las asambleas de trabajo que era que nos sentíamos faltos de cuidado y hay una frase que tomamos de bandera: “Uno cuida lo que ama y ama lo que conoce”, acabamos viendo que era justo lo que nos faltaba, que no nos conocíamos del todo bien, todo el mundo tiene claro que es manchego y que su tierra es La Mancha, pero cuando empiezas a indagar sobre datos o estudios, o incluso en el boca a boca de los pueblos no nos conocemos tanto y quizá por eso nos minusvaloramos. Identificamos que ese era el problema y por casualidad los que empezamos haciendo La Mancha Importa éramos de ambientes científicos y académicos, teníamos esa alma empírica y decidimos que teníamos que empezar a tener datos y estudiarlos para conocernos. Lo decidimos así porque un análisis de datos se puede hacer sin crispación y sin sesgos emocionales, pero cuando nos poníamos a ver qué datos podíamos estudiar para identificar las necesidades, carencias o virtudes, pues nos dábamos cuenta que no sabíamos como acatarlo porque el problema que nos encontramos es que La Mancha no está delimitada oficialmente de ninguna manera, no sabemos que municipios coger para estos datos, no sabemos exactamente donde empieza y donde acaba, entonces de aquí empiezan a salir preguntas como ¿La Mancha histórica es la misma Mancha que hoy sienten los manchegos? Varias preguntas del estilo decidimos plasmarlas en una encuesta viendo que no había apenas ningún estudio decidimos hacerlo nosotros a través de una encuesta digital. Con la encuesta comenzamos a trabajar, fue nuestro primer proyecto y triunfó un montón.
¿Se implicó rápido la gente o fue un proceso más lento?
Fue un proceso lento. Esto lo debatimos mucho en las asambleas porque La Mancha nunca ha sido una tierra muy revolucionaria, muy de movimientos sociales muy grandes o de que la gente salga de su casa a luchar por ciertas razones. Quizás sea por nuestra historia humilde, porque nunca hemos sido una tierra que haya tenido mucha voz o mucho poder. Estamos al límite de otras regiones más grandilocuentes, otras regiones con más poder y nos hemos mantenido ahí sin esa alma revolucionaria. Entonces nos costaba un poco, sobre todo organizarnos y que al principio la gente tenemos nuestro trabajo, entonces era complicado, pero sí que se veía muchas ganas y cada uno aportaba lo que podía. Nos fuimos organizando así y cada vez va llegando más gente.
Cuando empezáis a trabajar, ¿cuáles son los objetivos que os marcáis?
La idea principal es conocernos un poco mejor, cuidar nuestra tierra porque entendemos que está un poco falta de ello. Al no tener una entidad institucional y administrativa propia, estamos separados en las cuatro provincias y a la vez la gente entiende Castilla-La Mancha como un todo, no entiende cada una de sus partes particulares. Sentíamos que necesitaba cuidados sobre todo por nuestra parte, lo que más veíamos es que había una falta de valoración por parte de nosotros mismos. Entonces, siguiendo esta secuencia de conocernos, amarnos y cuidarnos, pues quisimos empezar por conocernos.
No tenemos ninguna meta clara, nuestra meta es básicamente ser como una especie de punto de reunión y aglomeración de gente que esté interesada en La Mancha y nosotros mismos y organizarnos de tal manera que podemos abordar los temas que veamos necesarios para cuidar nuestra tierra y ponernos en valor. Salen un montón de iniciativas y mucha gente nos pide incluso que creemos una entidad ciudadana o política en la que se puedan confiar; la verdad que entrar en política directa no es uno de nuestros objetivos, pero con la idea de ser un punto en común sí que podríamos servir como vía o medio de alguien que quiera organizar algo. Entendemos que vamos poquito a poquito y queremos servir de plataforma o incluso para empresas que quieran ponerse en contacto con nosotros y tener ciertos valores manchegos que les sirvan como nexo de unión.
¿Creéis que la gente de fuera valora La Mancha o es un gran desconocido?
Siempre vemos que es un gran desconocido, pero es un debate común en el que siempre acabamos concluyendo que cómo vamos a ser conocidos y valorados fuera si ni siquiera nosotros mismo lo hacemos. Mucha gente ha viajado y conocido La Mancha, su pueblo, su cultura… y aunque siempre se identifican a sí mismo como manchegos resulta que no conocen su tierra y no la han viajado. Ir a un pueblo manchego parece que tiene menos valor que irte a Gandía, por ejemplo, en verano.
¿Hay cierto complejo por parte de los manchegos?
Sí, totalmente. Sentimos que somos una identidad o un pueblo de segunda, que no tenemos la valía suficiente como para estar al mismo nivel que otras regiones españolas y nos infravaloramos en todos los sentidos, nos sentimos incluso un poco paletos o hasta analfabetos. Si nos vamos al tema del habla mucha gente hasta disimula su acento o su manera de hablar porque entendemos que no somos igual de válidos que el resto por ser de donde somos. No sabemos el origen de este sentimiento, pero es algo muy generalizado en todos los manchegos.
Una de las riquezas culturales es el lenguaje manchego, ¿creéis que se pierde porque la gente no lo usa por complejo?
Sí, lo hemos identificado como una de las preocupaciones más grandes y en lo que más se interesaba la gente era en nuestra habla. Todo el mundo sabe que tenemos una manera de hablar muy única y muy particular, sin embargo no la utilizamos fuera de La Mancha e incluso generacionalmente se está perdiendo porque se entiende de segundo nivel, se entiende que la manera buena de hablar es solo la neutra. Nosotros hemos sido siempre muy defensores del habla manchega porque la entendemos como un tesoro con sus peculiaridades. Es un castellano muy antiguo que creo que se conserva por lo de haber sido una tierra al margen de los grandes poderes, se ha conservado muy bien el castellano con un montón de influencia de aragonesismos y también con muchos mozarabismos. Tenemos un tesoro del cual nos queremos desprender al parecer, nosotros lo queremos poner en valor y si decimos fuera de nuestra tierra una palabra que alguien no entienda, pues la explicamos y así damos a conocer nuestra manera de hablar. Por desgracia vemos que la tendencia es a perderse.
¿Cuáles son para vosotros los principales rasgos que forman la identidad manchega?
Esto forma parte de lo que queremos trabajar a través de la encuesta y con el congreso, pero lo que sí vemos es que tiene unas características únicas. Queremos que nuestro trabajo se solidifique en que la identidad manchega es tan válida y tan digna como cualquier otra que sea más grandilocuente como la andaluza o la catalana y tenemos el mismo derecho a existir como identidad. Nunca hemos podido trabajar y cuidar mucho nuestra identidad porque vemos que el manchego, al igual que la identidad manchega, es muy humilde y muy recia también, a veces usamos la expresión que el manchego es tan recio como la tierra que labra. No somos una tierra de mucha abundancia económica y no hemos tenido ni el tiempo ni los medios para dedicarnos a cuidar nuestro bien cultural, teníamos problemas de mayor importancia que atender que estos porque lo entendíamos como secundario, pero la realidad es que es bastante primordial porque una identidad no es más que la herramienta para entender quién somos y de esa manera identificar las necesidades y carencias que tenemos.
Es verdad que siempre nos pasa con ese tema de la identidad que hoy en día parece que cuidar tu tierra o tu identidad está el significado un poco corrompido, sobre todo por el tema independentista catalán, pero no va nada con esos aspectos. Únicamente queremos utilizar la identidad como una herramienta para entendernos mejor. No somos la única identidad en España que sentimos esto, sobre todo a parte de la manchega pasa también sobre todo con los leoneses o incluso con la identidad castellana.
También existe una cultura manchega, ¿qué destacaríais de ese aspecto?
Lo que más se conoce fuera de La Mancha de la cultura manchega es sobre todo los molinos, estamos muy orgullosos de nuestros molinos, son nuestro símbolo de cara a fuera, pero no toda La Mancha tiene molinos y hay muchas más cosas de las que podemos estar orgullosos.
¿Cómo creéis que debe avanzar La Mancha?
La Mancha como región identitaria y cultural es un debate que el siglo pasado ya era muy candente y había un montón de asociaciones mancheguistas que trataban el tema, pero es un debate que creemos que se debe abrir. Es verdad que el de si La Mancha tiene que ser autónoma o seguir siendo parte de Castilla-La Mancha es un debate histórico que viene de siglos pasados donde ya había asociaciones. Cuando existía Castilla la Nueva y quitaron a Albacete del resto de provincias manchegas, la lucha era que estuvieran juntas. Cuando se formó Castilla-La Mancha consiguieron que al menos las cuatro provincias manchegas estuvieran juntas, pero se dio pie a unirla al resto de la parte castellana sur que partía la nueva Comunidad de Madrid y lo unieron a las provincias manchegas. Este debate está sobre la mesa, entendemos que no es prioritario, es verdad que da mucho juego y a la gente le gusta mucho que hablemos de ello, la gente tiene una opinión muy sólida al respecto, pero no es prioritario. Creemos que se puede incluso actuar de manera manchega dentro de Castilla-La Mancha y la región debe hacer un esfuerzo por reconocer que tiene unas identidades, que no es homogénea y tiene varias culturas dentro de sí que la enriquecen. La administración sí que puede ser castellano-manchega, pero no la identidad y la cultura.
Hablando del futuro en el plano administrativo e institucional sí que vemos que La Mancha es fuerte y tiene un encaje muy bueno en la proyección a futuro de la sociedad. Sus puntos fuertes son la agricultura y su punto geográfico, creemos que puede jugar un papel fundamental no solo en la España del futuro, sino también en la Europa del futuro sería un punto de referencia verde y ecológico, por ejemplo, y por supuesto también en la agricultura. Si es un punto de referencia verde y ecológico también tiene que serlo científico y tecnológico, creemos que puede ser un hub muy importante en estos ámbitos en el mundo del futuro que, además, tiende a desgentrificarse y volver a los pueblos y La Mancha somos un pueblo de pueblos, no tenemos un centro organizador gigante que sirva de capital en la cual se organice todo, somos un montón de pueblos expandidos que podemos ser un sitio de referencia para esta nueva sociedad.
¿Cuáles son los principales problemas o debilidades que veis en la región?
Los problemas que identificamos a nivel cultural e identitario es la pérdida, que se vaya disolviendo dentro del concepto de Castilla-La Mancha y que llegue un momento en que los manchegos no tengan importancia o no tengan una definición a la que atender. Es un gran problema la pérdida de la identidad porque es una herramienta para identificar lo que es un pueblo y sus problemas, sin eso estamos perdidos. Y luego hay otros problemas que también afectan a otras regiones de España como son la despoblación. Hace poco subimos un tweet con un mapa con las zonas demográficas de La Mancha y en el cual vemos que hay una cosa que hemos denominado “banana manchega” donde se acumula toda la población de La Mancha y son sitios que resisten bien la despoblación, sin embargo, el resto de La Mancha se está despoblando a niveles enormes, sobre todo la provincia de Cuenca, la Manchuela, la Sierra de Alcaraz e incluso Campo de Montiel o Campo de Calatrava.
A nivel económico creemos que otro problema es, no solo la pérdida de agua y la sequía, sino la perdida de la calidad de la tierra y ya se está viendo que la propia agricultura está perdiendo lo de ser de secano con una calidad excelente, pues eso por temas climáticos ya no se puede hacer con esa calidad. Es una pescadilla que se muerde la cola porque si hay poca agua, y esa poca la usamos para regadío, pues hay menos agua, porque nuestra agua nunca ha venido del cielo, casi siempre la hemos utilizado del agua subterránea y de ahí salía nuestro potencial y nuestros cultivos de secano.
A nivel de asociación, ¿cuáles son vuestros pasos a seguir?
Depende del tipo de colaboraciones que tengamos, de la gente que seamos y de la manera en la que nos queramos organizar. Por supuesto sería ideal tener varios grupos de trabajo comarcales y que pudiesen atender a los pueblos de las diferentes comarcas, pero nos vemos sobre todo como punto de unión entre diferentes entidades manchegas que quieran hacer cosas y que quieran poner en valor a La Mancha y nuestra gente.