Quixote Box, el templo manchego de “El Quijote”

El legado que dejó “El Quijote” en La Mancha sigue vivo. En cada pueblo en el que vivió sus aventuras Alonso Quijano sigue resonando el eco quijotesco. Uno de esos municipios es Pedro Muñoz, que no se menciona en el libro y, precisamente por eso, el coleccionista de quijotes, Luis María Zunzunegui, cree que el lugar de La Mancha de cuyo nombre no quería acordarse Cervantes era precisamente Pedro Muñoz, porque la acción transcurre en la zona y es el único pueblo de ella que no se menciona en la novela.

Los pedroteños llevan con orgullo este legado y, para mantenerlo vivo y fomentarlo, crearon en su municipio el Quixote Box, un museo que mantiene vivo este espíritu en la comarca. La idea nació precisamente en la familia Zunzunegui. El patriarca, Luis María Zunzunegui Moreno, dedicó su vida a coleccionar ediciones de la que para los expertos es mejor obrar literaria escrita en castellano. Al fallecer Luis María fue su hijo, Alfonso Zunzunegui, el que decidió coger el testigo y continuar con la colección de su padre; compró la parte de la obra que correspondía a sus hermanos y siguió ampliándola durante toda su vida.

A la muerte de Alfonso la colección tenía que ser repartida entre 12 herederos, algo que ponía en peligro el trabajo que habían hecho de colección y estudio las dos generaciones anteriores. Padre e hijo ya habían comentado en varias ocasiones su idea de alojar la colección en Pedro Muñoz por su firme convencimiento de que era el pueblo en el que comenzó la inmortal obra. Los herederos de Alfonso Zunzunegui encontraron cartas de su padre y de su abuelo en las que hablaron con el consistorio pedroteño y les proponían la posibilidad de albergar en el pueblo sus quijotes. Estos descendientes no querían separar la colección de sus antepasados y, al descubrir las cartas, se volvieron al poner en contacto con el ayuntamiento para retomar el proyecto de donar la colección al pueblo.

Más de 845 volúmenes

El Ayuntamiento de Pedro Muñoz vio con buenos ojos la idea y se comprometieron al requerimiento de la familia de habilitar un lugar digno para que reposase la colección. Con esta vocación, la de mantener vivo el legado cultural del Quijote, nació el Quixote Box, un museo que alberga una de las mayores colecciones del mundo. El espacio se inauguró en el verano de 2017 y en su interior se pueden visitar unos 845 volúmenes y otras obras relacionadas con “El Quijote” y con su autor, Miguel de Cervantes.

Una gran escultura de Don Quijote del escultor Genaro Bastardo nos recibe a la entrada del museo en el que se pueden visitar auténticas joyas como la III edición de Thomas Shelton, fechada en el año 1656, otro Quijote de 1696 que fue editado en Los Países Bajos, una obra dedicada a la Reina Isabel II o Quijotes en casi todos los idiomas.

El museo, además de la colección de la familia Zunzunegui, también hace exposiciones temporales de representaciones artísticas que tienen relación con la novela más universal de nuestro país.

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