Nuestras recetas: las gachas

La gastronomía es uno de los principales atractivos de La Mancha. El territorio manchego es muy rico y variado, en cultura gastronómica que tiene mucha fama a nivel nacional. Es una cocina austera y sencilla que tiene sus raíces en el campo y la mayoría de las recetas propias manchegas nacen de las comidas que hacían los pastores y los agricultores para alimentarse durante sus extenuantes jornadas de trabajo. Así nació uno de los platos más famosos de la gastronomía manchega y que a día de hoy sigue haciendo las delicias de los manchegos y de todos los que nos visitan, sobre todo cuando las temperaturas bajan y el frío aprieta: las gachas.

Con el fin de alimentar a los trabajadores del campo con una comida energética, barata y simple de hacer nació este plato que, por la forma en la que se comen, ayudaron también a confraternizar y a crear camaradería. Y es que este plato se devora en corro alrededor del perol donde se cocinan con un trozo de pan pinchado en el tenedor o en la navaja y mojando este en las gachas. El pan es otra pieza fundamental ya que tiene que tener cierta consistencia para que no se desprenda, por ello se recomienda que sea del día anterior.

Este plato también está rodeado de misticismo y leyenda. En algunas zonas de La Mancha tienen por costumbre no comer gachas cuando se ha muerto alguien en el pueblo ya que la superstición dice que si ha habido un muerto este mete el dedo en el puchero.

Lo mejor para conocer las gachas y el por qué de su fama es probarlas, aquí te dejamos una receta para cuatro personas y que tú mismo las cocines en casa.

Ingredientes:

  • 100 gramos de panceta
  • 1 chorizo
  • 6 dientes de ajo
  • 6 cucharadas soperas de harina de almortas
  • 1 cucharada sopera de pimentón rojo
  • ½ litro de agua
  • 6 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal

Preparación:

Comenzamos troceando la panceta y el chorizo, después cogemos una cazuela profunda con un poco de aceite y sofreímos los ajos para, cuando ya tengan un color dorado, retirarlos y freír en ese mismo aceite la panceta y el chorizo. Cuando esté todo bien dorado volvemos a añadir los ajos a la cazuela.

Una vez que tenemos todo bien dorado incorporamos la harina de almortas y lo sofreímos todo junto durante un minuto. Cuando este todo bien mezclado añadimos el pimentón para darle color y sabor y removemos la mezcla.

Para continuar con nuestras gachas tenemos que añadir el agua. Vertemos un poco para mezclarlo bien y que se diluya la harina, después incorporamos el resto del agua sin dejar de remover, echamos sal al gusto y seguimos removiendo todo hasta que se quede la textura parecida a una papilla o un puré denso. Cuando comience a hervir todo lo dejamos cocinándose alrededor de seis minutos. Transcurrido este tiempo lo sacamos del fuego y las gachas las están listas para comer. Recomendamos que se coman nada más salir del fuego.

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