¿Has pensado alguna vez cuál es el origen del nombre de tu pueblo? Te lo contamos (II)

Por Patricia María Illescas Serrano

La toponimia de los pueblos de La Mancha Norte es digna de estudio y análisis. Te traemos algunas curiosidades de la etimología de Herencia y Pedro Muñoz.

La etimología es la disciplina que se encarga de estudiar el origen y evolución de las palabras, y es interesante analizar y reflexionar el porqué de muchos términos que utilizamos en la actualidad, del mismo modo que, como decíamos en entradas anteriores, tiene que ver con el nombre que se le ha ido otorgando a diferentes emplazamientos en nuestra región. Dentro de la ciencia etimológica, la toponimia abarca concretamente la nomenclatura de las ciudades, pueblos, villas o cualquier territorio. Pensemos sobre todo en las localizaciones del entorno natural, las sierras, los cerros, los valles, todos sus nombres están inspirados en las diferentes características que representaran dicho lugar, y eso es lo que ocurre con los pueblos.

El nombre de una localidad no solo nos sirve para definir un gentilicio, si no para representar en el mismo toda la historia e identidad cultural del municipio. La Mancha, cuyo título fue otorgado por los musulmanes para referirse a una tierra seca y llana, está llena de historia, de cultura y de huellas del pasado que hoy podemos ver vigentes.

Herencia o, ¿Las Herencias?

Muchos pueblos de La Mancha tienen en las proximidades de su término municipal la certeza o intuición de que años o siglos antes, había yacimientos arqueológicos que demuestran la existencia de otros asentamientos anteriores, lo que dificulta la posibilidad de asegurar cuál de ellos podría ser el verdadero núcleo urbano que dio lugar a los actuales municipios. Esto ocurre con Herencia, cuyo origen se cree que se remonta a un antiguo caserío o casas de campo llamadas en su conjunto “Las Herencias”, lo que podría hacer referencia a que todo el latifundio fue entregado a los campesinos o adquirido por los mismos en algún momento de la historia. Se sabe que estos labradores procedían de lugar cercano llamado Villacentenilla, que desapareció debido a una epidemia. La Carta Puebla se entregó a los herencianos en abril de 1239, lo que nos indica que a finales del siglo XIII, Herencia ya tenía su nombre actual.

Pedro Muñoz, ¿quién fue?

Del mismo modo que ocurre en Herencia, en los alrededores pedroteños se han encontrado vestigios de la presencia de asentamientos cercanos desde la Edad Antigua. Pero la fundación oficial de esta localidad famosa por su Fiesta del Mayo, se remonta a al 1284. Cuando La Mancha se convirtió en tierra de nadie debido al enfrentamiento entre los musulmanes asentados desde el siglo VIII y los ejércitos cristianos, jugaron un papel primordial las órdenes religiosas militares, concretamente la de Santiago. Su misión era reforzar las zonas fronterizas y desarrollar diferentes núcleos urbanos, lo que llevaban a cabo a través de un proceso de repoblación y dotación de recursos y privilegios para hacer más difícil el retorno de los islámicos. Se cree que fue el archidiácono de Alcaraz Pedro Núñez, Moñiz o Muñoz quien estableció este lugar como punto estratégico a medio camino entre Albacete y el Monasterio de Uclés, sede de la Orden de Santiago. No se sabe con certeza si fue el archidiácono o un prior del mismo nombre, pero fue en su honor que se llamó así al actual Pedro Muñoz, toponimia que conserva desde entonces hasta nuestros días.

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