Elena Solera nació en Pedro Muñoz en 1981 y vivió la primera parte de su vida en esta localidad de Ciudad Real. Es escritora, periodista y comunicadora. Ha recibido los premios Letras en Femenino de La Roda, el accésit al mejor relato escrito por una mujer en el Concurso de Relatos Kimetz, de Ordizia y el premio de narrativa “Puente de Encuentro” del Foro Cultural Puente de Encuentro. Su primer libro, publicado en noviembre de 2021, se titula Molino en ruinas. Define todos sus oficios con una obsesión: la de narrar historias. Entre sus influencias, destacan Sara Mesa, Mariana Enríquez, Mónica Ojeda, Clara Obligado, Marina Perezagua y Samantha Schwebling, y grandes relatistas en castellano de siglo XX, como Roberto Bolaño, Jorge Luis Borges y Julio Cortázar. Hoy, es protagonista en Nación Mancha.
¿Qué valora especialmente de La Mancha y de su identidad?
Valoro especialmente que es el sitio en el que nací, el lugar en el que me he criado y en el que se ha forjado la persona que soy y los valores que tengo, es el sitio en el que fui feliz y es el sitio en el que soy feliz a día de hoy. Normalmente la gente presume de tener familia de muchos sitios diferentes y a mí me parece fenomenal, pero a mí se me llena la boca cuando digo que todos mis abuelos y bisabuelos -a excepción de uno- son de Pedro Muñoz. Y a mí siempre me ha gustado mucho viajar, conocer las culturas… pero siempre digo que es muy fácil viajar e irse a cualquier parte si uno tiene claras sus raíces y de dónde viene, porque entonces uno tiene claro el sitio donde tiene que volver. Y en cuanto al sello de identidad, diría que somos una gente muy auténtica, muy directa.
¿Qué referentes actuales tiene de La Mancha? ¿Cómo le ha dejado huella esta tierra a la hora de crear y escribir?
Para una persona que es escritora como es mi caso, el gran referente siempre será Cervantes y el Quijote, que no es referente solamente para mí, sino para todo el mundo que escribe en español en nuestro país y en Latinoamérica. Y es muy curioso que hay libros que no sobreviven el paso de diez años, y estamos hablando de que esta novela tiene 400, y las cosas que dice todavía son importantes y te llegan. Te habla de la dualidad que tenemos las personas entre el ser prácticos y el perseguir los sueños, y eso son cosas que aún a día de hoy te planteas cuando tienes que tomar una decisión. También tengo pendiente leer a María Dueñas, que también es de la zona, y Ana Iris Simón, que está cosechando muy buenas críticas. Pero si tengo que decir a alguien que me toca mucho por lo auténtico que tiene, es García Pavón. Me encanta. Trabajó sobre todo la novela negra, y un género que es el del relato, y es muy curioso cómo ese hombre cogía a un policía y a un veterinario de Tomelloso y los convertía en detectives. Ese sería para mí el gran referente de la zona en materia de literatura.
En una palabra, ¿qué dirías que es lo mejor que transmite esta tierra para un artista?
Me resulta muy difícil, pero yo diría que nacer aquí nos permite tener una mirada muy cruda y auténtica sobre las cosas. Y, sobre todo, la esencia. La forma de ser de la gente de aquí te ayuda mucho a ver la esencia de las cosas.
Actualmente, ¿en qué proyectos está inmersa Elena Solera?
En noviembre del pasado año presenté mi primer libro, una obra de relatos llamada “Molino en ruinas”. La verdad es que estoy muy contenta con él, y tengo pendiente hacer una presentación más, y ahora mismo estoy buscando editorial para mi segundo libro de relatos. También estoy escribiendo otro libro basado en relatos modernos sobre leyendas de mitología manchega, y también me estoy animado con una novela negra.
¿Qué ventajas puede tener La Mancha respecto a otros lugares de España?
A mí me llama la atención, cuando ves en la prensa el debate sobre la España vaciada, que miro a mi pueblo y mi comarca y pienso que, aunque existen algunos problemas, estamos muy lejos de esa situación porque la población se mantiene. Sí, nos gustaría que hubiese más riqueza, pero sí es verdad que hay posibilidades porque está en una zona estratégica de la región y eso tiene oportunidades: tiene riqueza en el campo, tiene un gran patrimonio y personas que emprenden y se animan.
Si tuviera la capacidad de influir en el Gobierno regional, ¿qué recomendaría o qué acciones llevaría a cabo?
Hace unas semanas, me puse a leer lo que decía Wikipedia de mi pueblo. Pero lo cierto es que si mirabas la pirámide de población y la diferencia entre hombres y mujeres, pasaba una cosa que no tiene sentido demográfico, que es que entre los 25 y 45 años hay más hombres que mujeres, y eso yo creo que sucede porque las mujeres se van a buscar oportunidades fuera. Y yo les diría a las autoridades que tienen que conseguir que las mujeres que están en edad de crear una familia tengan oportunidades en nuestros pueblos y comarcas, y eso se puede hacer de muchas formas: promoviendo un cambio en las empresas para que se contraten a estas mujeres, para que asuman responsabilidades en puestos públicos, con ayudas a conciliación y a emprendimiento… por lo que si yo pudiera influir, les diría que tendrían que conseguir que las mujeres manchegas se queden cuando tienen 25 o 30 años en sus pueblos a hacerse su carrera profesional y a tener su familia allí.
¿Cómo cree que será La Mancha dentro de 20 años? ¿Cómo imagina que vivirá esta tierra?
Me la quiero imaginar como una tierra de oportunidades, que valora su campo, su riqueza, su patrimonio y a sus artistas.
¿Y a las generaciones futuras que quieren emprender aquí?
Esto me parece complicado. Mi experiencia es que normalmente no te gusta recibir consejos, y yo no quiero ser una abuela, por lo que lo mejor que le puedo decir a la gente joven es que salga de su casa, que conozca gente, que se empape de todo lo que hay fuera, que esté muy dispuesta a todo, a mirar y a aprender y que tengan siempre claro que La Mancha es un lugar al que hay que volver.