mayo manchego

Las festividades del Mayo como elemento identitario de La Mancha

Al llegar la primavera la Mancha se transforma en un mar verde que inunda el territorio convirtiéndolo en una pintura impresionista perfecta. Durante esta explosión de color se celebran una las fiestas simbólicas y representativas de nuestra comarca, Los Mayos o el comienzo de la llegada de la primavera.

En todos nuestros pueblos se celebra de una manera o de otra desde tiempos inmemorables, pasando a formar parte del carácter y personalidad manchega. Este personalidad y carácter manchego se ve reflejado en la manera de expresar la llegada de la primavera y en la celebración del mayo; se celebra de manera distinta, pero teniendo la misma base encontrando rasgos comunes en todas ellas. La fiesta del mayo en nuestra comarca puede estudiarse o interpretarse de dos maneras diferentes, que hace que sea tan especial y parte esencial del folclore regional. Tenemos por un lado el carácter religioso del mayo, representado en las Cruces de Mayo y el carácter más profano representado en la ronda a las jóvenes.

Todas ellas con un elemento común y similar, el Canto del Mayo; este canto popular cambia el nombre a quien va dirigido, bien una Virgen o la mujer a quien se ronda, que a veces a penas se ve la diferencia entre unos mayos y otros, debido seguramente a que en un principio solo hubo uno y con el paso del tiempo se ha transmitido de padres a hijos en la comarca de manera oral transformando la  melodía de la canción. Esta fiesta de origen pagano y de mucha antigüedad, se comparte en toda Europa, pero especialmente en la Península Ibérica, como parte de nuestro pasado prerromano, dando continuidad al ritual de la llegada de la primavera; con el tiempo la fiesta se ha ido adaptando al paso del tiempo y a al proceso cultural de cada lugar de la península. Así sucede en nuestra comarca, la Mancha, que se ha conservado la tradición popular del canto del mayo y de la ronda, como parte esencial de las celebraciones populares de esta tierra.

La religiosidad popular manchega se refleja con esas Cruces de Mayo que se adornan y exhiben desde las casas, destacando las Cruces de Mayo de Socuéllamos y la exaltación de nuestro folclore se refleja en la Fiesta del Mayo Manchego de Pedro Muñoz, Fiesta de Interés Turístico Nacional.