“Hay que amar nuestra tierra quedándose aquí: La Mancha ofrece la calidad de un pueblo y los servicios de una gran ciudad”

Pide no marcharse de aquí. Pide amar nuestra tierra, quererla hasta que no se pueda más, enamorarse de nuestra forma de ser y trabajar constantemente por hacer de La Mancha un lugar mejor. La criptanense María José Pérez ha sido elegida, hace unos días, presidenta de Bodegas Símbolo de Campo de Criptana tras contar con el apoyo unánime de todos los miembros del consejo rector. A pesar de su juventud, Pérez cuenta con una dilatada carrera profesional fruto de su pasión por el campo: es Ingeniera Técnico Agrícola y, desde ahora, cabeza visible de Símbolo, por eso hoy es protagonista en Nación Mancha.

PREGUNTA- Es usted una de las primeras mujeres al frente de una bodega en Campo de Criptana, ¿en quién pensó primero al saber que tenía el cargo entre sus manos?

RESPUESTA- He de decir que no soy la primera mujer en estar al frente de una Cooperativa en Campo de Criptana, sino que ha sido una compañera de Cooperativa Vinícola de Carmen, Julia Mercedes Leal, que fue elegida una semana antes. Pero sí que ha sido una coincidencia en el tiempo que dos mujeres nos pongamos al frente de los Consejos Rectores de las dos cooperativas vinícolas de Campo de Criptana.

¿Que en quién pensé? Sin duda en mi padre, por varios motivos. Me tengo que retrotraer en el tiempo para contaros el porqué. El anterior Consejo Rector, allá por el mes de noviembre de 2020, pensó en mí para trabajar junto a ellos en el Consejo Rector que se constituyera después de las elecciones que por aquel entonces estaba previsto celebrar en agosto 2021. Me animaron a que me presentara como candidata, planteándome ya la posibilidad de sustituir a José Manuel Diaz Ropero Angulo, presidente durante los últimos 20 años. Claro, algo así hay que pensarlo, lo comenté con mi padre, que a su vez es socio de la cooperativa y el me animó muchísimo. Me veía capaz.

Mi padre estaba próximo a someterse a una operación un tanto complicada y me decía que le haría mucha ilusión verme formando parte del Consejo Rector de la cooperativa. Además, ha sido él, agricultor, con su lucha constante y amor al campo, el que me inculcó esa pasión y el valor de este sector. Llegó el 21 de agosto, día de celebración de las elecciones en Asamblea General, y él me acompañó hasta saber los resultados, seguramente que con más nervios y más ilusión que yo.

No voy a negar que yo pasé nervios, no por entrar o no en el Consejo Rector, sino porque ese trámite para mí suponía el aprobado o suspenso de mis socios, con los que tanto vengo trabajando en mi labor de Ingeniera Técnico Agrícola en la cooperativa. Al conocer los resultados y comprobar que mis socios me habían apoyado con sus votos, para mí esa circunstancia fue el premio, independientemente del nombramiento que vendría después, porque en Bodegas Símbolo todos somos sumamos. Somos un gran equipo y con esta premisa, con ganas de trabajar y con ilusión, estoy segura de que este equipo solamente puede reportar beneficios a nuestra cooperativa.

¿Qué cree que supone para la bodega y para el municipio su elección?

Sin duda, hay mucho trabajo por delante, muchas reuniones que acometer, muchas horas de trabajo para conseguir tomar las mejores decisiones, sobre todo de cara a inversiones que tiene como reto ejecutar la cooperativa. Como he dicho antes, la idea de que yo ostentara la presidencia, no nació de mí, nació del anterior Consejo Rector, y simplemente acepté su propuesta. ¡Total! -en mi cabeza resonaba así-, íbamos a ser un equipo, con el apoyo incondicional de José Manuel Diaz Ropero. Para la bodega creo que supone una nueva imagen, una imagen renovada, quizá la imagen que las mujeres aportamos a las cosas. Supone renovar ilusiones, el inicio de nuevos proyectos y la ejecución de los ya empezados si cabe con más fuerza y ganas. En lo relacionado con para el municipio, no sabría decirte, creo, que es picar muy alto hacer una reflexión de ese tipo, pero quizá sí que inspire a otros municipios u organizaciones a proponer mujeres para cargos de responsabilidad y así seguir demostrando que la mujer al igual que el hombre es capaz de todo y más. Inspirará sin duda la lucha por la igualdad real. Criptana, por el momento, creo que ha demostrado que está a la altura de este reto que supone la igualdad, al elegir al mismo tiempo en el cargo de presidencia de las cooperativas a dos mujeres.

 ¿Ve el ascenso a un cargo así un logro o la eliminación de una barrera de la que hasta ahora no se hablaba? ¿Por qué no hay tantas mujeres en los consejos rectores de las Cooperativas ni en las presidencias en nuestra región?

Sí, lo veo como un logro de la sociedad en su conjunto, con su lucha por la igualdad a distintos niveles. Una lucha nacida de mujeres valientes llevada a cabo a lo largo de la historia para conseguir la igualdad real y eliminar estereotipos, sin duda apoyada también por hombres valientes y que desde hace ya unas décadas ha dado sus frutos.

En cuanto a por qué no hay tantas mujeres en consejos rectores, es una pregunta complicada de analizar, pero reflexionando sobre ello, creo que en general deriva del bajo número de mujeres como agricultoras titulares de explotaciones, a pesar de que en muchos casos sí existe una presencia real como trabajadoras directas o colaboradoras en la explotación familiar. Para luchar contra estas situaciones de poca visibilidad, existe una figura que ampara a estas mujeres con el fin de igualarlas en derechos, en este caso al de sus esposos.

Esta figura es la Titularidad Compartida de Explotaciones, que consigue que los dos miembros de un matrimonio que trabajan y colaboran de forma directa en la explotación sean reconocidos ante la Administración con los mismos derechos bajo el paraguas de la Titularidad Compartida. Medidas de este tipo, junto con la imagen que la agricultura tiene en la actualidad, mucho menos denostada que hace unas décadas, además de una agricultura mucho más mecanizada, sin duda hacen al campo más atractivo no solamente para el acceso de la mujer, sino también para el acceso sin diferenciar sexos de gente joven, gente que dé ese relevo generacional tan importante para nuestro campo. Una vez que el número de mujeres  como titulares de explotaciones aumente, el acceso a órganos de gobierno de cooperativas u otros organismos será directo.

Desde nuestro consejo rector vamos a seguir trabajando y animando a las mujeres socias a presentarse a las elecciones y participen de su cooperativa.

En cuanto a la propia bodega, ¿cuál es la historia de Bodegas Símbolo? ¿Cómo comienza a erigirse y llega a consolidarse en Criptana y su comarca?

Bodegas Símbolo es formada por un grupo de viticultores con muchas inquietudes y con unas ilusiones tremendas de dar a su producto el valor que merecía, y que, ya en aquellos años se pararon a reflexionar de que la mejor forma era estar unidos. Nació en 1954 con el nombre de Sociedad Cooperativa Nuestra Señora De Criptana, y desde entonces no ha parado de crecer. En los últimos 15 años ha habido un progreso enorme, pasando a duplicar los kilos de uva que molturamos, ampliando las unidades de negocio, ya no solamente somos bodega, también tomamos el cereal de nuestros socios, sus almendras y pistachos, y ofrecemos innumerables servicios de asesoramiento (PAC, Reestructuración de viñedo, Incorporaciones de Jóvenes, Planes de Inversiones…). Además, contamos con una estación de servicio que ofrece los carburantes a socios y a terceros a precios muy competitivos.

¿Cuántos agricultores dependen de ella a día de hoy en Criptana y su comarca?

Directamente 450 familias, somos 450 socios, e indirectamente contribuimos a mejorar la economía de la comarca puesto que para nuestras necesidades elegimos empresas de nuestro pueblo o comarca.

El cooperativismo fue, quizá la gran revolución obrera de inicios del siglo XX en La Mancha. Esa cooperación en el orden económico y social que lleva intrínseco el significado de esta palabra es lo que define al alma de nuestros pueblos, cuyo corazón agrario radica siempre en una gran Cooperativa que une trabajadores pero, sobre todo, compendia sus esfuerzos y sus frutos. Une a personas y hace sacar hacia adelante a municipios que viven casi en su totalidad de la agricultura: si crece una Cooperativa, crece la localidad y si nuestra comarca es tierra de futuro lo es gracias a lo que ha construido, en parte, por este concepto, ¿puede ser esa una clave del crecimiento de Bodegas Símbolo hasta consolidarse una de las bodegas vinícolas más importantes de la región?

Pues la pregunta está tan bien hecha que creo que en ella está la respuesta. Y sin duda ha sido una de las claves, la unión ante todo. Pertenecemos a DCOOP en su sección de vinos BACO, que no es más que la unión de muchas cooperativas. Casi unas 200 en todo de DCOOP de varios sectores, y la sección de vinos con sede en Alcázar de San Juan.  Con esta unión se consigue llegar a clientes más estables, con menos riesgos y que nos dan una seguridad en precios de venta.

¿Por qué creer en esta comarca como tierra de futuro? ¿Por qué este es el lugar por el que se debe apostar?

La comarca tiene un potencial tremendo, ofrece la calidad de un pueblo y los servicios de una gran ciudad. ¡Tenemos de todo! Debemos luchar por permanecer en nuestros municipios, en nuestras zonas rurales, darles a éstas vida y seguir trabajando para hacerlas atractivas al resto del mundo, porque sin duda los que vivimos aquí ya sabemos de su atractivo. Y en el caso concreto de Campo de Criptana, ni qué decir tiene que es un pueblo precioso, con preciosas gentes.

¿Cómo cree que será La Mancha dentro de 20 años, de qué viviremos, como serán las ciudades y pueblos de nuestra tierra?

Pues sin duda una gran comarca con una gran oferta de actividades y servicios, porque sus gentes habrán sabido explotar sus posibilidades. En este sentido, no quiero olvidarme de la apuesta tan grande que está haciendo Europa por estas zonas, y la cantidad de medidas que implementa y que desde aquí sabemos aprovechar, porque de aquí no nos queremos marchar, esta comarca es calidad de vida, y las zonas rurales hay que cuidarlas, quererlas y valorarlas, sobre todo sus costumbres, sus fiestas… Pero esas ayudas y esa apuesta europea no sería nada sin las gentes que aquí vivimos y que amamos nuestra tierra.

¿Qué necesita esta comarca para un mayor desarrollo y crecimiento en los próximos años?

Simplemente que no nos marchemos y eso pasa por mantener y mejorar la calidad de vida que ofrece.

Además del económico, ¿qué representa también una bodega como actriz social y cultural hoy día?

Pues sin duda una bodega siempre es atractiva, es la transformación pura, por nuestra puerta entra una fruta, la cual, con el mimo suficiente, se transforma como si fuera magia, en vino. ¡Esa bebida-alimento tan social, tan nuestra, tan rica y tan de siempre! Un paseo por una bodega siempre te enriquece.

Además, desde bodegas Símbolo, celebramos anualmente nuestros “Premios Símbolo”, habiendo celebrado ya en 2021 la cuarta edición, en los cuales premiamos además de a nuestro Socio del año por su labor incansable, al Restaurador de año, que simplemente es aquel que elige para su carta, vinos y productos de La Mancha y que sabe hacer de ellos su bandera insignia. También premiamos la cultura, de las cuatro ediciones, en tres de ellas se han premiado tres cortometrajes relacionados con nuestro sector y este año, como novedad, hemos celebrado el primer certamen fotográfico.

¿Qué problemas son a los que tiene que enfrentarse el agricultor del siglo XXI? ¿Qué reivindicaciones hace para ellos?

Pues existen varios problemas a combatir o minimizar, por enumerar alguno, la baja estabilidad de precios que cada año nos acecha debía estar mucho más regulada por las Administraciones competentes y no estar tan expuestos a estas fluctuaciones. También quiero dejar constancia de la problemática existente con los regadíos, las administraciones en este sentido son lentas y farragosas, y una agricultura en La Mancha sin regadío no es rentable, es una realidad. Deberían facilitar mucho más el poder acceder al regadío. Un regadío regulado está claro, pero buscando un equilibrio que no dificulte el trabajo diario de nuestros agricultores, que como venimos diciendo es una pieza clave del mantenimiento de nuestra zona rural.

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